La identidad institucional es mucho más que un “logo” o un “mensaje bonito”. Si bien lo nombrado es parte importante. La identidad se va develando, construyendo y fortaleciendo gracias al engranaje pensado y diseñado de un conjunto de elementos visuales, comunicacionales y culturales que definen y representan a la empresa. Es la manera en que se presenta a sí misma y cómo desea ser percibida por el público. Incluye varios componentes clave:

– Logotipo y Símbolos: El logotipo es el símbolo gráfico principal. Puede ser sólo tipográfico o puede incluir otros elementos visuales como iconos o emblemas que la representen.

– Paleta de Cromática: Es el conjunto específico de colores que se utilizan en todas las comunicaciones y materiales. Se determina de antemano cuáles serán los colores primario y secundarios. Y esto se respeta para que toda la comunicación sea coherente.

– Tipografía: Son las fuentes o tipos de letra y estilos tipográficos que se emplean en los materiales impresos y digitales. La tipografía contribuye al estilo, tono y la legibilidad de la comunicación.

– Diseño de Materiales: Incluye el diseño de papelería (tarjetas de presentación, hojas membretadas, etc.), folletos, informes, presentaciones y todo tipo de soporte de comunicación.

– Tono y Estilo de Comunicación: Se refiere al estilo y el tono de la comunicación escrita y hablada, que debe ser coherente con la personalidad y los valores de la institución y de su público receptor.

– Misión, Visión y Valores: Declaraciones fundamentales que describen el propósito, las metas y los principios rectores de la institución. Estos elementos ayudan a guiar la comunicación y el comportamiento de la organización.

– Arquigrafía, señalética y uniformes: Es el diseño de todo el contexto, las instalaciones y la presentación de parte de los “actores” (el personal)  que llevan los elementos de la identidad institucional.

– Cultura Organizacional: Son las normas, valores y comportamientos que caracterizan la manera en que la institución opera y se relaciona con sus empleados, clientes y socios.

– Comunicación Digital: Diseño y contenido de la presencia en línea de la institución, incluyendo el sitio web, redes sociales y aplicaciones móviles, que deben estar alineados con la identidad institucional.

El mix y la interacción de todos estos elementos construyen la identidad institucional.  No solo es una cuestión estética, “de maquillaje” superficial. También tiene un profundo impacto en la forma en que una organización es percibida y en su capacidad para construir relaciones sólidas, significativas y perdurables con su público objetivo. Una identidad coherente y bien gestionada puede mejorar la visibilidad, generar confianza y fortalecer el posicionamiento de la marca en el mercado.