La identidad no es algo estanco, estático, está conformada por varios elementos cuya interrelación sinérgica deviene en identidad integral. Llamaremos dimensiones constitutivas a estos aspectos que actúan en conjunto y cooperan entre sí, posibilitando alcanzar los objetivos por medio de prácticas eficaces.
Cabe destacar que a la empresa se le asignará una denominación y este hecho es fundacional por excelencia, es clave, es la Palabra que designa.
No se puede identificar aquello que no se puede nombrar. Desde el mismo nombre la empresa porta identidad. Puede ser una sigla, el nombre del fundador, la proceden-cia, manifestar la actividad, etc.
Se denomina “ocio” (según la Real Academia Española) a la “cesación del trabajo”, a “la diversión reposada”.
Si bien el perfil de identidad debe ser claro y coherente en todos los departamentos, secciones y para el conjunto del personal de una empresa, el diseñador gráfico puede y debe colaborar en muchos aspectos.
Si repasamos los conceptos de diseñadores y reconocidos teóricos sobre identidad institucional, recordaremos que Justo Villafañe y Joan Costa coinciden en definir a la identidad institucional como la esencia de la empresa, su ser, aquello que la hace única y diferente. Joan Costa agrega que es la presencia en el entorno y en la memoria, es sustancia y forma como un todo indisociable.
